Helena del Valle, de bloguera por devoción a cocinera con corazón
Mi reciente visita a Almuñécar, con motivo de sus últimas Jornadas Gastronómicas, me ha permitido reencontrarme, entre otras amigas blogueras, con una de mis favoritas: Helena del Valle escribe desde su blog por devoción y desde hace poco, cocina con corazón en «El puchero de Helena».
Una pequeña cocina en el centro de Almuñécar donde la realidad supera a la fotografía de su blog y su encanto se saborea en tuppers’ «take away».
Después de visitar su establecimiento, charlar con Luís -su marido- y probar alguno de sus platos, me convertí en un firme inversor de su negocio. Nada de especulación; que eso ya no se lleva. Inversor de una ilusión, como la suya, que difícilmente podrá depreciarse gracias a su trabajo diario.
– Comencemos por el principio: ¿Cómo se te ocurrió crear un blog de cocina?
– Realmente fueron mis hijos quienes me animaron a hacerlo. Pues en ese momento yo no tenía ni idea del mundo informático, y mis conocimientos de cocina eran más bien prácticos. Un buen día, cansados de llamar para preguntarme recetas, uno de mis hijos me dice: «mamá, te voy a crear un blog para que vayas poniendo tus recetas y las fotos de los platos que haces. Así, cuando tengamos que volver a hacerlas, sólo tendremos que entrar y verlas». Desde entonces tuve que aprender muchas cosas, pero todo fue muy divertido y hoy estoy encantada de haberme enfrentado a ese reto, de lo que he mejorado, y de la gente que he conocido. Hay mucha gente que ya me sigue, incluso sin gustarle la cocina, porque cuento muchas anécdotas de mi vida y les transmito optimismo, algo tan importante como comer.
– Y el salto de las redes a la vida «real» y profesional… ¿Qué te lleva a dar ese gran paso?
– Todo vino dado las circunstancias. No tenía trabajo, ni ayudas; y el blog, que tiene muchas visitas, pensé que podría servirme para darme a conocer.
– ¿Y cual ha sido el resultado…?
– La verdad es que hasta hoy estoy muy contenta. Aunque tengo menos tiempo para atender el blog y las redes, cada día comparto la receta de mi plato del día y desde ese momento no paro de recibir comentarios; incluso de los clientes que ya han terminado de comer y me dan las gracias por lo que les ha gustado, que en definitiva es lo mismo que hacen los que llegan a mi establecimiento.
Así lo compruebo personalmente con los clientes que llegan en el rato que dura nuestra entrevista. Ella los saluda por sus nombres y ellos le preguntan por su vida. Un auténtico vínculo personal que nace en la red y se afianza con el boca a boca. Una historia de corazón tan real como la cuento. ¿Cuál es tu secreto, Helena?
– Yo creo que no hay ningún secreto es ser como una misma es. Más bien se trata de saber transmitir lo mejor que una tiene y empatizar con quien está al otro lado…
En resumen; una formula de éxito que, como a ella, igual serviría para cualquier gobernante que quisiera traspasar la barrera de la crisis y el desánimo: Empatizar con quien está al otro lado y transmitir el cariño por lo que nos gusta hacer. Incluso en forma de puchero con corazón.