‘Ask Vicente’ el primer asistente gastronómico
‘Ask Vicente’, la starup creada por dos jóvenes sevillanos, es el primer asistente virtual gastronómico de España mediante el cual un equipo de gestores facilitan la información requerida adaptándose a las preferencias del cliente.
Su uso es simple y gratuito a través de Whatsapp, ofreciendo en esta primera fase recomendaciones de bares y restaurantes en la zona donde se encuentra el cliente.
“Donde come Vicente, come la gente”
Ese es el lema de Ask Vicente, una startup sevillana que asesora a los usuarios a qué establecimiento acudir a comer en toda España. Tan sólo basta con escribir “¡Hola Vicente!” a través de Whatsapp al número +34 693732020 para que el asistente virtual comience la conversación y recomiende al usuario un establecimiento acorde a sus peticiones.
No es una simple conversación a través de Whatsapp ya que detrás de esta cuenta se encuentra un equipo gestionando las recomendaciones del servicio a través de una plataforma interna. La automatización de las respuestas es una de claves del proyecto que se apoya en la inteligencia artificial.
Así nació hace algo más de un mes AskVicente, esta joven empresa sevillana que resultó ganadora del Primer Startup Weekend de Turismo y Gastronomía y que desde entonces está siendo financiada por un inversor internacional.
AskVicente usa el comercio conversacional, una tendencia en alza que ha sido extrapolada desde los Estados Unidos. Sus creadores, María Romero y Paco Escamilla de 26 y 25 años respectivamente, aseguran que a la semana de la puesta en marcha del servicio ya se habían cumplido parte de los objetivos marcados para un año.
María Romero explica los resultados conseguidos hasta la fecha: “La primera fase del proyecto era sólo dar el servicio en Sevilla pero vimos que nos empezaron a llegar peticiones de toda España en cuestión de horas, fue algo muy gratificante. Este servicio está siendo de gran utilidad porque los usuarios no tienen que pararse a buscar un establecimiento en la zona que se adapte a sus requisitos y exigencias”.
Por su parte, Paco Escamilla, desarrollador de la parte tecnológica del proyecto asegura que están “dando un paso de gigante hacia el futuro porque implantar una inteligencia artificial es un proceso complicado y costoso. Hay que enseñarle día a día para que llegue a tener la autonomía de responder por sí sola cuando se repitan ciertos patrones como la ciudad y el precio, entre otros parámetros”.
Entre los objetivos de medio plazo de esta empresa está ofrecer el servicio en inglés para los turistas y expandir el negocio a otros países.